Este proyecto además de querer conseguir una variedad nueva de cafeto tiene como objetivo el evitar que con el cambio climático desaparezcan los cultivos de los mismos. Gracias a eso, se evitará la pérdida en la economía de los países productores, además de la pérdida de cientos de trabajos (Granjero, recolector, productor, tostador...) o de biodiversidad en los trópicos. Al tratarse de pequeños agricultores, el cultivo del café da trabajo a un enorme número de personas, ya que la recolección, muy raramente mecanizada, requiere un tiempo de mano de obra importante que constituye la parte fundamental del coste de producción. Así pues, sólo en Brasil por ejemplo, se estima entre 230.000 y 300.000 el número de agricultores que viven del café y 3 millones el número de personas empleadas.